Alma:
Y de pronto se detuvo escuchando el tiempo; ese que pasa con brisas de viento helado y agonías arrastrando las miradas.
Sucedía.Eduardo:
Ni las infinitas alas de paciencia levantan el peso de una ida.
Alma:
Por que tus manos sean ríos bordeando mis contornos. Por que desnudes esta sombra.
Por que seas.Eduardo:
Mi paz es esa mujer de agua recién pintada, dormida en ninguna parte y despierta en mis ojos.
Alma:
Habría que abrazar al mundo por la espalda todas esas veces que intentó hablar.
Eduardo:
Tengo un golpe en la garganta; de esos que sólo sabe dar la injusticia.
Alma:
Podría desnudar todos esos demonios que viven en su garganta,
quebrar los espejos de alas oxidadas y escucharle palpitar.Eduardo:
Tan encerrado estoy que el mar me mira dentro de esta jaula y deja de olear.
Alma:
Se encontró con la noche reptando entre sus piernas.
Mujer de lluvia blanca y rincones esperando.Eduardo:
La locura no tiene piel pero se siente abrigada.
Alma:
El tiempo es éste; tiene la espalda curvada,
trazos y minutos de piel,
cabello y estrellas latiendo.Eduardo:
El tiempo es una máscara dentro de otra máscara, fuera de nosotros.